Quizá le resulte conocido: usted desea implementar el flujo de trabajo digital en la actividad de su clínica dental y trabajar con el escáner intraoral, pero no sabe cómo enfrentarse a una tarea que en un principio le parece imposible. En primer lugar: la integración de la toma de impresión digital no tiene por qué ser un proyecto inabarcable. Existen soluciones para un inicio «gradual» y cómodo, que no le exigen cambiar de manera radical los procesos ya establecidos. Con el escáner intraoral también sucede que, cuando deja de ser algo excepcional, ha llegado el momento de su aplicación. Los escáneres intraorales modernos están maduros desde el punto de vista tecnológico. Ahora les toca demostrar su rendimiento en la práctica diaria.
Para muchos usuarios potenciales de un escáner intraoral,
el manejo y la sencillez son criterios claves a la hora de decidirse.
En ocasiones resulta realmente complicado. Los y las dentistas se encuentran, cada vez más, ante exigencias que son contradictorias. Por ejemplo, lo nuevo tiene que ser compatible con lo antiguo, el trabajo «artesanal» dental debe armonizar con la digitalización, la atención personalizada al paciente tiene que ser eficiente y el equilibrio entre el trabajo y la vida privada debe ir a la par con una presencia continua. No es nada fácil dar cabida a todo esto en un trabajo diario que de por sí ya es muy estresante y, además, estar al tanto de las nuevas tecnologías que van surgiendo. Ya solo la maraña de términos apenas es comprensible. Sistemas informáticos en la nube, big data, inteligencia artificial, realidad virtual, realidad aumentada… Constantemente surge nomenclatura nueva que hace que todo parezca muy complicado.
Nuestro consejo: no se deje impresionar por los llamativos mensajes de innovación y de marketing, y vaya paso a paso con el avance tecnológico sosegado y constante. Porque, en definitiva, la digitalización solo es algo a lo que hay que habituarse.
Todos lo conocemos: en nuestra vida privada lo digital
se ha convertido ya en una parte de nosotros.
Si somos observadores y comprendemos la tecnología, adquirimos los conocimientos digitales prácticamente sin esfuerzo.
¿Qué nivel de digitalización necesita la clínica dental? Esta ya no es la pregunta que hay que hacerse, sino más bien: ¿por dónde empiezo? La implementación de la toma de impresiones digitales es uno de los pasos más importantes. El motivo: en los laboratorios dentales los procesos de fabricación digitales son mayoritarios, mientras que en las clínicas el trabajo es aún analógico. Pero, sin datos no hay proceso.
Con un escáner intraoral inteligente como VivaScan, la toma de impresión digital
y el envío de los datos al laboratorio son cómodos y sencillos.
Comenzar con la toma de impresión digital no significa cambiar radicalmente los procesos existentes. De lo que se trata es más bien de optimizar y simplificar un proceso clínico habitual (toma de impresión): para los dentistas, el personal de la clínica y los pacientes.
Lo complejo no tiene por qué ser complicado.
Lo importante de un escáner intraoral moderno es que su manejo sea rápido y sencillo. Los escáneres fáciles de usar con software abierto tienen unas dimensiones compactas y convencen por unos detalles inteligentes y su manejo intuitivo. Se pueden integrar perfectamente en los procesos de la clínica y, por eso, son la solución ideal para comenzar con la digitalización.
Lo ideal es que la toma de impresión digital se pueda integrar en el funcionamiento de la clínica sin necesidad de un equipo adicional. VivaScan no necesita muchos cables ni conexiones. «Plug & play»: basta un solo cable para establecer la conexión directa con el ordenador.
Durante el escaneado, el diseño esbelto y el reducido peso del VivaScan permiten registrar sin esfuerzo los datos; en muy poco tiempo se documenta la situación de la boca. Los escaneados se almacenan automáticamente en el software y están listos para su posterior tratamiento.
Comprobación
La situación intraoral se puede observar en todas las dimensiones en la pantalla. Cuando es necesario se pueden hacer ajustes puntuales y repetir el escaneado de secciones incorrectas. La interfaz de usuario del software es clara y sencilla. Gracias al manejo intuitivo, los usuarios también pueden utilizar el software fácilmente sin conocimientos previos.
Y aunque el proceso del registro digital intraoral difiere de la técnica tradicional,
los demás procesos son prácticamente iguales, solo que digitales.
Envío
El envío de los datos al laboratorio dental de elección se hace a través de una plataforma de intercambio de datos. VivaScan integra una inteligente solución «file sharing» que combina seguridad con una rápida transmisión de los datos. Con solo un clic, los escaneados se suben a la nube de Ivoclar. El laboratorio dental recibe una notificación y descarga los datos prácticamente en tiempo real. Si es necesario es posible el intercambio directo para poder analizar los detalles del caso clínico en base a los datos (modelo virtual).
Como el VivaScan es un sistema abierto, en el laboratorio se puede trabajar con el proceso de fabricación (CAD/CAM) preferido. Tanto las coronas de cerámica sin metal de IPS e.max como los puentes monolíticos de óxido de circonio o las férulas de mordida: en la mayoría de los casos es posible hacer todo el proceso en el flujo de trabajo digital (sin modelo). Si se necesita un modelo (p. ej. para una corona anterior revestida), se genera un modelo físico a partir de los datos (p. ej. mediante impresión 3D).
Y pronto se constata que con el escáner intraoral no solo se sustituyen los procesos de trabajo convencionales mediante procesos digitales. También se abren nuevos ámbitos de aplicación que ofrecen más eficiencia, más seguridad y un mejor tratamiento del paciente, p. ej.
El inicio en el flujo de trabajo digital no es una tarea insuperable, ni tampoco un proyecto inabarcable. Una solución intuitiva para el escaneado intraoral como es VivaScan permite un comienzo sencillo en la digitalización, sin provocar un cambio profundo en los procesos establecidos en la clínica dental. Así que, ¿por qué hacerlo complicado cuando puede ser sencillo?